Lo ideal es enfrentar y superar
las situaciones de la vida,
y luego capitalizarlas
en lecciones aprendidas;
sin caer en el síndrome de víctima,
que te lleva a lamentarte,
por las cosas que te pasan.
Recuerda que las experiencias
positivas o negativas,
son parte de la vida,
y más importante aún,
que son parte de tu oportunidad
de existir, de comprender,
de experimentar, de crecer y de aprender.
Trascender las situaciones,
es convertir lo que parecía negativo,
en algo positivo y constructivo,
que aporta y enriquece tu vivir,
al tomarlo como una oportunidad,
en lugar de verlo como un problema.