Porque para un niño todo es posible.
Así es que por hoy,
le daré vacaciones al adulto que hay en mí,
de esa forma me sentiré más feliz,
más espontáneo,
más sincero,
más creativo,
más amoroso,
y... más vivo.
Será un viaje en el tiempo,
y lo mejor de todo... ¡es gratis!