Ojos que no ven,
corazón que no siente

Presta atención a esta afirmación;
porque al principio
puedes parecer distraído,
pero con el tiempo,
te puedes volver miope,
y en el momento menos pensado,
quedarte completamente ciego.
Ese ver o dejar de ver,
está relacionado con tu corazón;
perder esa capacidad de ver,
puede llevarte a refundir con ella,
tu sensibilidad, tu alma,
y tu condición de ser humano
y de hijo de Dios;
y eso sería muy desafortunado.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *