No pierdas tu esencia

Sé, que a veces, como fruto del despecho
y de las heridas que nos hacemos,
quisiéramos ser como los demás,
y volvernos… un poco malos.
Esa idea, también ha cruzado por mi mente.
Sin embargo, cuando la percibo me pregunto:
- ¿Por qué voy a dejar, lo bueno que hay en mí,
por algo que no soy y que puede hacerme daño?
y vuelvo a centrarme en mi esencia.
Te dejamos la inquietud.

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