La duda te hace tambalear,
mientras te destruye por dentro.
No la dejes entrar en tu mente,
porque una vez adentro,
te pondrá en contra
de ti mismo y de los demás;
llenando de incertidumbre
tu corazón.
Construye puentes sobre los abismos,
uniendo lo que está separado;
de esta forma, poco a poco,
restablecerás la unidad,
y lograrás centrarte,
en la certeza de tu propia voluntad.