Me detendré en cualquier momento del día, para agradecer a Dios, porque todo está bien

Me detendré por un instante,
respiraré profundamente
y observaré mi corazón.
La paz de ese instante
y el amor que me envuelve,
me hará sentir afortunado,
al comprender que en ese instante,
no ha pasado nada grave y puedo decir:
“Gracias Padre,
porque en este instante ¡SOY FELIZ!”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *