Son el reflejo de un reconocimiento,
fruto de la gratitud;
al sentirte afortunado y bendecido.
Es cuando reconoces todo lo que tienes,
en lugar de lo que no tienes;
cuando ves el vaso medio lleno,
en lugar de verlo medio vacío;
y cuando lo que dices, sientes y piensas,
se hace vida,
en esa realidad que reconoces.