La honradez

Los principios,
se inculcan desde pequeños.
Recuerdo que mi mamá siempre decía,
que uno no podía coger ni un alfiler,
si no era suyo.
También nos repetía una y otra vez:
“El que miente... engaña,
el que engaña... roba,
y el que roba... mata”.
Era una forma de explicarnos,
que sólo se necesita empezar por algo,
para descarriarnos totalmente.
La honradez
va de la mano de otros principios,
como el respeto, la honestidad,
la confianza y la libertad.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *