Generalmente
cuando estamos alterad@s,
no pensamos con claridad,
y por estar en medio
de ese caos de emociones,
nos precipitamos
y cometemos errores.
Cuántas veces,
en medio de una situación así,
nos hemos equivocado...
hasta de número al marcar;
y peor aún, de persona,
al descargar nuestra ira,
sobre alguien inocente.
Y otras veces,
estamos tan ofuscados,
que ante cualquier situación
que nos saca de casillas,
reaccionamos gritando;
en lugar de hablar
para resolver las cosas.
Sin darnos cuenta,
caemos en el círculo de los reclamos
donde culpamos
y condenamos a los demás,
sin siquiera verificar los hechos.
Prestar atención y serenarte,
cuando estés en estados alterados,
puede contribuir a facilitar las cosas.
