Porque a veces puedes ser hiriente,
burlón, irónico, displicente, indiferente,
agrio, irrespetuoso, mal educado,
grosero, duro, intolerante, cruel,
insensible, seco, agresivo, radical,
y muchas cosas más;
sin siquiera darte cuenta.
Las palabras existen,
para expresar lo que piensas y sientes,
y al utilizarlas, con consciencia o no,
estás dejando ver el trasfondo de tu alma.
