“El que a buen árbol se acoge, buena sombra le cobija”
“El que a buen árbol se acoge...
buena sombra le cobija”
Padre:
sé que el éxito lo logro,
si Tú estás conmigo;
y al fracaso llego,
al no estar contigo.
Quisiera proponerte:
¡Seamos socios!
Tú serás la cabeza y yo las manos.
Por favor, hagámoslo juntos.