Ejercicio para sanar

Recuerda que sanar,
es liberar y transformar.
Destina un tiempo y un lugar,
donde puedas estar tranquilo,
para realizar el ejercicio.
Ponte cómodo y respira varias veces,
inhalando profundamente por la nariz,
y exhalando suavemente por la boca.
Cierra los ojos y pide a tu ser interno,
que te lleve a un recuerdo,
que necesites sanar.
Déjate llevar a tus recuerdos
y revive la experiencia,
experimentando de nuevo,
las emociones que generó;
suelta en llanto si es necesario,
el llanto es parte de la sanación.
Toma consciencia de tu adulto de hoy,
y ve al pasado a consolar a tu niño;
recuerda que está triste, afectado y sufre;
abrázalo, dale seguridad,
dile que todo está bien, que lo que pasó,
era necesario para aprender
y que ahora, ya todo está bien.
¡Reconfórtale!
Cuando lo consideres oportuno,
toma la decisión de liberar ese sufrimiento,
y suelta el dolor, la tristeza, la rabia...
mientras mentalmente dices:
- Libero este dolor, libero esta emoción,
me libero y libero a esta persona.
Con total consciencia y control,
inicia el proceso de transformación;
libera y transforma en luz y en amor.
¡Suelta, libera y transforma!
hazlo, hasta que te sientas mejor.

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