Con todo y defectos soy perfect@.
Dios no se equivoca, y si me creó como soy,
fue porque consideró que así era perfect@,
para ser quien soy,
hacer lo que tengo que hacer,
y aprender lo que esta experiencia de vida,
me da la oportunidad de aprender.
Así, que si puedo mejorar lo que me ha dado,
seguramente, Dios se sentirá complacido.