Porque a veces no sabemos
ni en que día vivimos,
estamos tan desubicados
que vivimos en otra realidad;
olvidando compromisos, citas,
obligaciones, cumpleaños y muchas cosas
importantes para nosotros,
y para las personas que comparten
la vida con nosotros.
¡Aterriza!
ya es hora de volver a poner
los pies sobre la tierra.