Aprendamos a llorar

Aprendamos a llorar

Cada día me convenzo más, de que nos deberían enseñar a llorar; ya que llorar, es uno de los actos sanadores más poderosos, que Dios ha puesto a nuestro alcance, y que desafortunadamente hasta ahora, no hemos sabido aprovechar.

Así que la invitación de hoy, es a aprender a llorar; comprendiendo que las lágrimas son el medio natural que Dios creo, para liberar tu interior, de esa carga emocional que generan las experiencias vividas; y que es precisamente la que causa tu llanto.

"Tu primera lección,
es saber que puedes llorar."

¡Sí!, tienes permiso para llorar y desahogar tu alma; lo único, es que lo ideal, es que lo hagas con consciencia y con medida. Con consciencia… para que puedas darte cuenta de la causa de tu llanto. Y con medida, con el fin de que tengas un tiempo, especialmente dedicado, a tu sanación; tiempo, que solo tú podrás definir y que puede ir desde 5 minutos hasta las 24 horas del día, si así lo necesitas. Teniendo en cuenta, que al finalizar el tiempo fijado, te detendrás y cambiaras de actividad.

Aprendamos a llorar

Otra cosa super importante, es programarte previamente; para que cuando llores, que es algo que ocurre inesperadamente, ya tu ser esté programado, para llorar con consciencia; y sobre todo, para aprovechar el fluir de tus lágrimas hacia el exterior, y liberar a través de ellas, las emociones que las están causando… ya sabes, tristeza, dolor, rabia, miedo, angustia… y de esa forma aprovechar al máximo, la oportunidad de sanar, a través de tu llanto consciente.

Con el tiempo se volverá un hábito; y con el tiempo comprenderás, que lloras por ti, porque te da lastima contigo mism@, el tener que pasar por tantas cosas. Sí; todos lloramos por nosotros mismos, no por el otro; lloramos por la falta que esa persona nos hará; por tener que vivir si eso o sin ese alguien, que ha significado tanto para nosotros.

Por lo tanto, si vas a llorar, lo mejor es hacerlo con consciencia; de esa forma, no sólo comprenderás mejor cada experiencia, sino que aprenderás de ellas; liberarás emociones, transformándolas en luz y en amor; y vivirás mucho más agradecido y amado.

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