Ante esas situaciones
que inevitablemente hay que vivir
Lo ideal es mantener una actitud positiva,
que nos permita fluir con mansedumbre,
en la voluntad de Dios
y en nuestro plan de vida,
que seguramente ha contemplado,
que esas experiencias que tenemos,
sean manejables y enriquecedoras.
La confianza,
en que todo sucede por una razón
y con un propósito,
nos sostendrá
y dará la fuerza necesaria,
para superarla.