Los rótulos nos encasillan,
dentro de comportamientos
que en algún momento tuvimos;
al ser incumplidos, de mal genio,
poco serios en los compromisos,
sensibles, indelicados, etc.
Encasillarnos en esos rótulos,
inmortaliza las características
que tuvimos en un momento de la vida;
pero no representa realmente
a la persona que somos,
o podemos llegar a ser.