Generar confianza
en las personas que nos rodean,
cuando decimos NO, no es fácil,
sin embargo, se logra, al estar seguros,
de la razón para hacerlo;
ya que dudar o cambiar de opinión,
de acuerdo a las reacciones
o argumentos de los demás,
le restaría autoridad y seguridad
a nuestras decisiones.