¿Me defiendo atacando?

Cuando el temor a ser lastimad@,
me conduce a atacar, para protegerme,
de quien creo podría causarme daño;
no solo actúo inadecuadamente,
sino que podría causarme más daño,
del que hubiera llegado a vivir,
en tan supuesta situación.
Los temores, son sólo temores;
pero al actuar guiad@ por ellos,
los fortalezco y les doy poder.
En estos casos, la prudencia,
es la mejor compañera.

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