Es un tipo de escape inconsciente,
ante la realidad,
de un futuro incierto marcado por la edad,
que nos lleva a pensar, que al ser mayores,
perdemos lo que hemos sido:
habilidades, capacidades, salud y vida.
El temor a vivir sin las personas que amamos,
a enfrentar el día a día sin mayor sentido,
a sufrir, enfermar y morir,
nos lleva a crear bloqueos mentales,
para refugiarnos, en mejores épocas de nuestro pasado.
Mantenernos activos,
creando nuestro propio sentido de vida,
renovará no sólo nuestra mente, sino nuestra vida.