Venimos
sin manual
de instrucciones

Llegamos a la vida,
sin un manual de instrucciones
que nos indique cómo vivir,
tener buenas relaciones,
educar a nuestros hijos,
asumir pérdidas, superar crisis,
e incluso, cómo tomar decisiones;
lo que nos lleva fácilmente
a cometer errores.
Sin embargo, poco a poco,
los errores nos van enseñando;
y con el tiempo se convierten en la guía,
que nos permite hacer las cosas,
cada vez mejor.
Capitalizar en aprendizaje,
la experiencia que los errores dejan;
es el mejor de los manuales.

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