La enfermedad
es el resultado o consecuencia,
de cualquier alteración o bloqueo
en el flujo de la energía,
y generalmente se manifiesta
como dolor, inflamación, deterioro,
o malestar en el organismo.
Sin embargo, tratar la enfermedad
como la causa de todos nuestros males,
nos desvía de su verdadero origen.
La enfermedad es una consecuencia,
y su origen está en el mal manejo
que le damos a la energía,
al permitir que las experiencias vividas,
nos causen dolor y sufrimiento,
a través de pensamientos,
sentimientos y acciones,
que aparecen como fruto
del desamor y la ignorancia,
propia y del entorno que nos rodea.