Recuerda que eres ese ser maravilloso,
único y especial que Dios creó;
que no hay, ni habrá, nadie como tú;
y que la vida de quienes te aman,
no sería lo mismo sin ti.
Así es que levanta ese ánimo,
y sobre todo esa auto-estima;
porque vales tu peso en oro
y mucho más.