Es una cualidad,
que no solo se centra en los objetivos,
sino que al darles sentido,
genera un impulso especial,
que lleva a realizar cualquier labor
con amor;
lo que definitivamente, conduce al éxito.
En Japón, la labor que se realiza,
generalmente es vitalicia;
lo que crea una conexión muy especial,
de compromiso y responsabilidad,
como fuente de contribución,
a un bien común.