Es mejor fluir, a oponer resistencia

Cuando se presentan situaciones inesperadas
que me sacuden fuertemente,
afectando mi relativa normalidad,
tiendo a oponer resistencia ante lo nuevo,
esperando que todo vuelva a ser como era.
La cuestión es que al hacerlo,
me lastimo y lastimo a los demás,
demorando los procesos,
que evidentemente, debo vivir de todas formas.
Lo ideal, es hacer lo necesario, sin oponer resistencia,
superando la experiencia sin mayores daños,
y a la mayor brevedad.

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