El ejemplo es fundamental
en la formación de nuestros hijos,
y en la creación
de una sociedad en armonía.
Las palabras suenan,
pero se las lleva el viento,
mientras que los hechos
hablan por si mismos.
El ejemplo no solo
es el mejor legado que podamos dejar,
sino que es el medio para lograr,
despertar consciencia en los demás.
Poco a poco, de momento en momento,
y de persona en persona,
se puede llegar a transformar el mundo.