¿Doy explicaciones no pedidas?

Cuando doy una explicación,
presento una propuesta, expongo una idea,
entrego un reporte o digo algo...
y obtengo el resultado deseado,
no debo continuar dando argumentos,
para intentar convencer a la otra parte.

A veces, por ignorancia temporal
y sin necesidad, caigo en esta tendencia,
que me lleva a ahogarme
en mis propios argumentos;
agradecer por la oportunidad, es suficiente.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *