Ayúdate si puedes

Ayúdate si puedes

¿Cuántas veces te has visto en situaciones complejas, sin saber qué hacer o cómo manejar las cosas? Sobre todo, sin saber… ¿cómo salir con bien de todo eso, para recuperar tu paz y tu bienestar?

Y lo pregunto, porque mi vida ha sido un continuo reto, donde he tenido que enfrentarme a innumerables situaciones complejas, que han requerido de una toma de decisiones, que sólo yo podía hacer.

Sí; me he sentido sola y desamparada muchas veces, anhelando el apoyo y la compañía de alguien; sin embargo, el tener que enfrentarme a la realidad, de que al no haber nadie más, tendría que hacerlo yo; me llevo a despertar en mí, la fuerza, el poder y el valor para hacerlo.

A veces me pregunto, si la vida es así para todos… Y a pesar de que observo, que las circunstancias y la magnitud de lo que nos pasa es diferente, me atrevería a pensar, que todos en alguna medida y proporción, debemos pasar por lo mismo. Y al decir esto, recuerdo que siempre, para cada uno de nosotros, lo que vivimos, no sólo es más importante, grave y difícil, que lo de los demás; sino que es único y no tiene comparación.

Así es, que volveré a nuestro tema, de ayúdate si puedes; porque hay cosas en la vida, que nadie puede hacer por ti; y qué para salir con bien, debes enfrentar, afrontar y hacer por ti mismo; como el simple hecho de nacer, vivir y morir; o… el vivir cada experiencia, el sentir las emociones que produce, el llorar, amar, sufrir o gozar… Nadie puede hacerlo por ti.

En ocasiones me lamenté y entre en el círculo de la víctima, creyendo que la vida me había estafado, al darme gato por liebre; pero después me di cuenta, de que no me había estafado, por el contrario, me había ayudado, dándome lo que realmente necesitaba:
un gato; ya que la liebre no era lo mío.

Y así poco a poco, he ido comprendiendo, que todo lo que ha pasado, ha tenido una razón y un propósito; qué al forzarme en momento de crisis, al exigirme actuar, tomar decisiones, enfrentar situaciones y asumir realidades, ha desarrollado mi potencial; demostrándome, todo lo que soy capaz de ser y de hacer.

Las situaciones difíciles me han fortalecido, como deben haberte fortalecido a ti también; me han enseñado a contar conmigo misma, a no darme por vencida y a intentarlo todo, con tal de salir con bien de las situaciones que se me presentan; por lo tanto, han sido perfectas para lo que yo necesitaba.

¿Qué hay contigo?

¿Te gusta nuestro contenido? Compártelo:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *