Cocinar no sólo es mezclar ingredientes,
sino crear sabor y placer;
así es, que cocinar, como amar,
es un arte para complacer y deleitar;
si quieres lucirte, en cualquiera de las dos,
presta atención a lo que quieres lograr,
y hazlo con amor y paciencia;
porque todo es más delicioso,
cuando se hace despacito.