¿Sigues esperando,
a que todo sea perfecto?
¿Le temes a la felicidad,
porque crees, que es algo fugaz y pasajero?
¿Crees que no existe…
o que es algo difícil de alcanzar?
Rompe con todo eso,
y simplemente,
siéntete afortunado;
que eso, ¡ya es felicidad!