Y ya que pretender tener el control,
es una tendencia humana,
marcada especialmente,
en quienes buscamos la perfección,
la pregunta es…
¿Cómo soltar el control
para poder fluir con el Universo?
La respuesta que llega es:
Confiando en Dios y en el Universo,
donde todo ya existe;
permitiendo el fluir.
¡Hay que trabajar en ello!